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6/07/2010

Medio hermano de "El Duque" Hernández actúa como vaquero

En hecho trágico convierte el sur de la Florida en un escenario al estilo Oeste disparando como loco y luego se suicida.

"La batalla de El Bronx" Cotto-Foreman



El majestuoso Yankee Stadium abrió sus puertas para servir de escenario al deporte de las narices chatas la noche del sábado 5 de Junio en donde el glamour,el orgullo boricua y la estrella de David eran las grandes atracciones.

El Bronx,NY.-Una entretenida y reñida cartelera boxística fuè presentada en el nuevo estadio de los Yankees,lo cual hizo recordar cuando el antiguo hogar del equipo de beisbol neoyorquino abergó importantes espèctaculos artísticos al igual que históricas e inolvidables peleas de boxeo;Desde los primeros meses en que fuè inaugurado sirvió de sede a funciones entre las que cabe destacar el duelo escenificado por Joe Louis y Max Schmelling,antes de la Segunda Guerra Mundial.

    La pelea estelar tuvo como protagonistas al orgullo de Puerto Rico Miguel Cotto y al Judío Yuri Foreman residente en Brooklyn,NY.
En donde el Caguence logró obtener por nocaút tècnico su tercera corona mundial .
"Es un honor para mí haber sido parte de la primera cartelera presentada en èste nuevo estadio de Los Yankees,y más disputando el Campeonato Mundial Súper Welter y obtenièndo la victoria",resaltó Cotto.

Por su parte Foreman un fajador rápido con facilidad de movimientos se vió desde inicio afectado y traicionado por su rodilla derecha lo cual lo llevó a tocar el entarimado en sendas ocasiones,demostró ser un valiente dentro del ring,más aún cuando su esquina lanzó la toalla blanca en señal de rendición,èl como indomable peleador lleno de coraje,a pesar de estar cojeante por su retorcida rodilla que cruelmente le permitió demostrar poco se negó retirarse y continuó hasta el noveno cuando vino lo peor.

La súperestrella Boricua Cotto por su parte pone su foja 35-2 con 28 nocaúts.
Quienes estuvimos allí presente cubrièndo el evento pudimos disfrutar de los famosos jabs de izquierda de un peleador que rapidamente marcó la diferencia en el encuentro.

La noche del sábado 5 se destacó entre el bullicio hispano,en apoyo a los peleadores latinos que esparcidos por doquier ondeaban el colorido de las banderas Puertoriqueñas y el estallido que podía sentirse en el manifiesto de la radiante estrella de David que bailoteaba entre los presentes dándoles calor a la causa Judía dentro del ring de boxeo.
Entre los presentes hay que destacar la presencia del tambièn boxeador,el Filipino Manny Pacquiao.
 
Los confrotamientos en el Yankee Stadium nos dejaron una amalgama de jabs,upper cut,recto e izquierdazo que quedarán grabados por siempre en la historia del deporte por la ausencia de èstos eventos que una vez más parecen devolver el tiempo de las grandes estrellas.

                                 La simpática y gentil Lissette Acosta compartièndo con el boxeador boricua King Díaz ganador de una de las peleas de la noche.